Friday 27 April 2012

Desaparecer



Se me ocurre que es una palabra muy fuerte como para empezar un texto, cualquiera.
Para nosotros la noción del desaparecido se ha cargado de un peso dificil de igualar.

Pero he de desaparecer.
Acabo de recibir una notificación de Google, que me informa que este blog desaparecera el 30 de mayo, a menos que haga clic en un link, cosa que hice, que me llevara a un sitio de transicion, cosa que no sucedio.
Google decidió que ya no es rentable esta parte de su negocio y la cedió a una joven y emprendedora compañia, que no alcanza a descifrar los intringulis con que se han creado esta y otras aplicaciones del nuevo Frankestein.

Como diría mi sobrina Periquita, me dió pereza seguir. Demasiadas incognitas, muchas páginas que seguir, montones de explicaciones que dar, textos técnicos que descifrar.
Y el resultado... incierto.

La unica verdad es que voy a desaparecer.
Ya no podre postear cada uno de los 361 pasos restantes. A menos que me dedique con paciencia tibetana a escribir cada mañana luego de mis ashanas, al menos 10 textos.

Creo que deberé exprimir mi cerebro y lograr que se condencen algunas experiencias de vida, que merezcan una lectura.

Lo mas probable  es que desaparecere del ciber espacio. No habra mas blog, no mas textos, no mas reflexiones. 
Hubo otro que decidió poner fin a mi corta carrera, a mi vuelo de pato enclenque. Quedará para siempre tatuado en lenguaje máquina: no pudo continuar su promisoria carrera de escritor cibernético.
Por suerte, mis fieles lectores ya no tendrán que verse en la obligación de decir algo.
Habrán ganado paz. 
Y yo entraré en el silencio, no habra más accesos, seguire el destino de Megaupload. Mis textos se uniran a los millones de gigabites que estan a punto de naufragar luego del hundimiento del coloso.

Me queda la esperanza que seguiré latiendo en el cedazo de la agencia que recibirá la bendición de la cámara de representante de los usa, que acaba de decidir que podré ser legalmente revisado, investigado, leido y he aqui mi esperanza: archivado.
Sobreviré en las catacumbas del poder, callado, negado, en silencio, sin nombre: un desaparecido.
Quien será mi Kirchner?